Cáncer Infantil. Desafíos y Esperanza

Febrero es el mes de conciencia sobre el cáncer. El 4 de febrero es el día de la lucha contra el cáncer y el 15 de febrero es el día internacional del niño con cáncer.

A nivel mundial alrededor de 400mil niños y niñas sufren cáncer cada año de los cuales 5 a 6 mil suceden en México. La leucemia, los linfomas, los tumores cerebrales, , el tumor de Wilms y el neuroblastoma son los tipos de cáncer que con más frecuencia se presentan en la edad pediátrica. La buena noticia es que el 80% de los niños con cáncer a quienes se da tratamiento a tiempo se curan. Sin embargo, en países donde los servicios de salud son limitados sólo 30% alcanzan a curarse. En México hay actualmente alrededor de 20mil pacientes pediátricos en tratamiento o vigilancia y la sobrevida a nivel nacional se estima en 56%. Los pacientes que no se curan se debe a falta de diagnóstico o diagnóstico tardío, dificultades para acceder a tratamientos, abandono de tratamiento, toxicidad y recidivas. En México el cáncer infantil es la principal causa de muerte en el grupo de 5 a 19 años.

El cáncer es un grupo de enfermedades caracterizada por tumores malignos que amenazan la vida. Los tumores pueden ser sólidos o líquidos. Los primeros generan masas que pueden ser palpables o visibles a través de radiografías o tomografías. En los líquidos como la leucemia el crecimiento desordenado sucede en las células sanguíneas y por lo tanto no son palpables o visibles pero se pueden detectar analizando la sangre y la médula ósea.

Las células que conforman el organismo humano tienen extensiones de vida y capacidades reproductivas limitadas por sus genes pero también por factores que las rodean como hormonas y otros estímulos químicos que estimulan o inhiben la división celular. Cuando se alteran los mecanismos que normalmente limitan esa capacidad, las células además de dividirse de manera rápida y caótica se mueren menos rápido, lo que da origen a tejidos desordenados sin funciones específicas que se conocen como tumores. El sistema inmunológico los detecta y suele suprimirlos y eliminarlos antes de que se salgan de control. Algunos tumores solo crecen en sí mismos sin afectar otros tejidos y se les llama benignos pero cuando las células de ese tumor migran a otros tejidos a través de la sangre o el sistema linfático y generan otros tumores, se les conoce como malignos o cancerosos.

El cáncer en los niños es diferente al de los adultos. En la mayoría de los casos el cáncer de los adultos se desarrolla como consecuencia de un estilo de vida, como fumar, ocasionando inflamación crónica o persistente y/o alterando genes previamente sanos que favorecen la falla de los mecanismos de control. Pero en los niños, la mayoría de las veces el origen es poco claro. Algunos tumores son de origen claramente genético y familiar pero esto solo se ha visto en el 5% de los casos. A veces la exposición intensa a radiación ionizante como rayos X, algunos pesticidas y algunos virus estan implicados en la aparición de tumores y leucemias. Se ha implicado también inmunodeficiencia. Pero la realidad es que la mayoría no tiene específicamente ninguno de los factores descritos o son demasiados factores implicados por lo que se considera un problema multifactorial.

Conocer los síntomas y signos de cáncer es muy importante porque la sospecha hace que se logre un diagnóstico temprano. Si bien el diagnóstico requiere de pruebas específicas que deben ser ordenadas por un médico, los papás pueden identificar signos o síntomas ante los cuales deben acudir a su pediatra. Es muy importante enfatizar que casi todos estos signos y síntomas pueden ser ocasionados por otras enfermedades por lo que es el pediatra quien decidirá que tipo de estudios llevar a cabo para confirmar o descartar la sospecha. Estos signos y síntomas son:

  • Masa o hinchazón donde no había antes y que no duele.

  • Bolitas en cuello, axilas y/o ingles (ganglios).

  • Palidez progresiva y cotidiana.

  • Moretones en lugares donde no ha habido golpes.

  • Pérdida de energía o cansancio.

  • Pérdida de apetito.

  • Pérdida de peso.

  • Fiebre prolongada o recurrente.

  • Crecimiento inexplicable y progresivo del abdomen o bulto palpable abdominal.

  • Dolores de cabeza frecuentes, progresivos, especialmente si se acompañan de vómitos.

  • Pérdida del equilibrio o pérdida de la coordinación.

  • Dolor súbito en un hueso o fractura espontánea.

  • Tos recurrente inexplicable.

  • Cambios repentinos en los ojos o en la visión.

  • Pupila blanca o falta de reflejo rojo en las fotos.

  • Estrabismo y/o visión doble.

  • Crecimiento de un testículo, especialmente si no tiene dolor.

Si su niño o niña tienen alguno de estos signos o síntomas debe acudir a revisión inmediata con su pediatra o su médico familiar para que, en caso de confirmarse la sospecha, pueda empezar a ser estudiado. Debe entonces ser referido a un oncólogo pediatra o a una institución especializada donde atiendan niños con cáncer.

El diagnóstico temprano es de vital importancia para un tratamiento efectivo. En México, 3 de cada 4 casos se diagnostican en etapas avanzadas donde el pronóstico ya no es bueno. La detección en etapas tempranas evita que el tumor sea resistente al tratamiento. Además el cáncer aún no habrá tenido oportunidad de causar daños importantes al organismo lo que hace que este tenga fuerza para combatir la enfermedad y para aguantar los efectos adversos del tratamiento. El diagnóstico oportuno también permite planificar el tratamiento y tener más opciones si llegara a fallar el manejo de primera línea.

El tratamiento depende mucho del tipo de cáncer que se trate. Como se mencionó, el cáncer es un grupo de enfermedades por lo que cada enfermedad requiere un tratamiento diferente. Por otro lado la edad del paciente, la etapa de la enfermedad y otros factores influyen en el tipo y combinación de tratamientos que los especialistas eligen. Con esto en mente, se puede decir que hay 3 lineas principales de tratamiento que se usan solas o en combinación según lo mencionado:

  • Cirugía. Los tumores sólidos y los ganglios aledaños frecuentemente requieren ser biopsiados para su estudio y extirpados con fines curativos. Algunos tumores con detección muy temprana sólo requieren cirugía. Esta nunca es opción en la leucemia por tratarse de un cáncer líquido.

  • Radioterapia. Consiste en dirigir ondas electromagnéticas ionnizantes de alta energía hacia el tumor para destruir a las células cancerosas, Puede ser parte de un tratamiento integral después de cirugía y como tratamiento único. Aunque la radioterapia se ha refinado mucho en los último años, la radiación puede lesionar tejidos aledaños, lo que da diversos efectos adversos.

  • Quimioterapia. Consiste en medicamentos administrados por vía intravenosa o vía oral cuya función es destruir a las células cancerosas. La quimioterapia se administra a veces antes o después de la cirugía y/o la radioterapia. Los efectos adversos que pueden generar las quimioterapias depende del tipo de medicamento empleado, de la dosis y de la vulnerabilidad del paciente.

    Además de estos 3, a veces también pueden ser parte del tratamiento transfusión de células madre y transplante de médula ósea. También debe mencionarse que como parte del soporte del tratamiento principal puede ser necesario transfundir componentes sanguíneos (glóbulos rojos o plaquetas) y medicamentos para reducir dolor y efectos secundarios del tratamiento principal.

El cáncer es una enfermedad de manejo multidisciplinario. No hay un solo médico que lo maneje todo pues además del oncólogo pediatra, debe involucrarse el pediatra, un cirujano pediatra, un radiólogo intervencionista (cuando aplica radioterapia), psicólogo, especialistas en rehabilitación y frecuentemente un cardiólogo pediatra,

La esperanza es lo que la familia nunca debe perder para brindar el máximo beneficio al niño

Cuando un niño se enferma con cáncer, la familia entera sufre una situación de gran estrés. Los padres se enfrentan a una enorme presión emocional y financiera que además ocasiona disrupción laboral significativa. Los hermanos sufren el dolor de ver al enfermo y el cambio importante en la rutina diaria así como la dinámica familiar que frecuentemente pasa por separaciones o divorcio. Para enfrentar esto, distintas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil ayudan para brindar apoyo emocional, financiero, práctico y de terapia psicológica. Instituciones magníficas como La Casa de la Amistad ayudan a los niños con cáncer dando apoyo a las familias para ayudar en alojamiento, medicamentos, ropa, transporte, apoyo emocional, apoyo educativo y despensa.

Cuando la palabra “cáncer” entra en una familia la zozobra y desesperanza son los primeros sentimientos que están en el ambiente. Aunque esto es natural, mantener la actitud positiva y la esperanza es muy importante para ayudar al paciente y a toda la familia. Esto puede ser sumamente difícil pero algunas prácticas que pueden ayudar en esto incluyen:

  • Tener siempre en mente la recuperación. Estar enfocado en la recuperación del paciente ayuda a tener esa actitud positiva y a sortear todos los desafíos que se van presentando en el camino.

  • Buscar otros padres que estén pasando por situaciones similares ayuda a tener apoyo emocional a través del sentido de comunidad. Y aquí no solo se trata de recibir ayuda sino de brindarla también, lo que también brinda bienestar.

  • Encontrar actividades que brindan alegría desde cosas sencillas como ver una película en familia hasta hacer un viaje si las condiciones lo permiten ayuda a mantener la actitud positiva.

  • Meditación y relajación de manera regular ayuda mucho a controlar los impulsos y pensamientos negativos.

  • Ayuda profesional mediante un terapeuta o consejero es esencial para el manejo del estrés y la ansiedad.

La importancia de tener conciencia sobre la existencia del cáncer en los niños radica en que es la principal causa de muerte de los 5 a los 19 años y que en México sobrevive poco más de la mitad pero podría ser mucho más. Los padres, maestros, médicos y la sociedad en general podemos contribuir a mejorar esta situación ayudando a una detección temprana, sospechando y refiriendo a tiempo. Además, como sociedad, ya sea a través del Estado o de otras instituciones, debemos apoyar a las familias de niños con cáncer no solo en el tratamiento y lo financiero sino en el soporte emocional.


Para saber más…

El cáncer infantil (who.int)

American Cancer Society | Information and Resources about for Cancer: Breast, Colon, Lung, Prostate, Skin

Childhood Cancers - NCI

Cáncer en niños (insp.mx)

Casa de la Amistad para Niños con Cáncer – Casa de la Amistad para Niños con Cáncer I.A.P.

Necesito Apoyo – AMANC

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