El Alcance de la Ética en Medicina

La ética se describe como un pensamiento filosófico crítico sobre lo moral en base a la libertad de elección de los seres humanos dentro de la justicia y la ética puede prevalecer sobre la moral, por un bien superior. Todas las profesiones y actividades del mundo deben basarse en la ética para su ejercicio, de otra manera la sociedad cae en desgracia porque la falta de ética destruye el tejido social. Si bien la ética tiene un beneficio social amplio, es de aplicación estrictamente individual. Es decir, cada uno de nosotros debe actuar éticamente, no en beneficio propio sino en beneficio de la sociedad, y es solo cuando todos los individuos actúan éticamente que la sociedad en su conjunto tiene un beneficio total. El sistema judicial de cada ciudad o país hará un intento, muchas veces fallido, para obligar al cumplimiento de esa ética en los individuos mediante un conjunto de leyes y normas que deben ser vigilados por el Estado. Pero ni todas las leyes aplican a la ética de cada profesión, ni todas las veces se hace una adecuada aplicación de la ley incluso en los países con mejores estados de derecho. Por eso la ética debe ser independiente de la actitud del Estado. 

En la práctica médica las decisiones éticas son cuestiones de rutina mas que de excepción. Mucho se comenta sobre las grandes cuestiones éticas como el aborto, la eutanasia, la reproducción asistida y tantas otras situaciones que generan enormes controversias en el debate público. Pero el médico generalmente se enfrenta a dilemas éticos menos controvertidos pero no menos importantes en el día a día. En cada consulta, en cada cirugía, en cada acción o receta hacia un paciente hay dilemas éticos a tomar en cuenta. Así la ética médica se define como “la disciplina que fomenta la buena práctica médica, mediante la búsqueda del beneficio del paciente, dirigida a preservar su dignidad, su salud y su vida”.

Los cinco principios éticos en los que debemos basar nuestras decisiones diarias son: 

1.     Beneficencia se refiere a que los actos médicos deben siempre ir encaminados a beneficiar al paciente y sobre todo no hacer daño.

2.     Autonomía se refiere a que los pacientes tienen derecho a decidir por sí mismos sobre actos que se realizan en su cuerpo. Es por ello que, cuando se le aplica un tratamiento o un procedimiento el paciente debe dar su consentimiento informado y no se le debe esconder nada al respecto. 

3.     No maleficencia se refiere a que los actos médicos deben estar encaminados a no hacer daño.

4.     Justicia se refiere a tratar al paciente como le corresponde de acuerdo a su condición.

Además también se aplican otros principios importantes relacionados como el de equidad en el que se otorga la atención en base a las necesidades de salud, no a los privilegios, ni a la demanda comercial, ni preferencias. Igualmente importante es la confidencialidad que es el derecho del paciente a que se respete el secreto en la información proporcionada al médico. El principio de honestidad es el valor humano que lo conduce a expresarse y obrar con apego a la ley, las normas vigentes y a los principios éticos. 

Los médicos debemos cuidar esos principios no solo estando frente a los pacientes sino en decisiones como el tipo de insumos que adquirimos para consultorios, insumos de cirugías o utilizados en terapias intensivas. Cuando colocamos un catéter, hacemos una curación, se realiza una cirugía, etc el médico siempre debe vigilar que los insumos estén en buen estado, sean de calidad, estén debidamente autorizados y, cuando sea el caso tenga garantía de esterilidad. En estos procesos a veces participan no solo el médico o grupo de médicos que los aplican, también las autoridades de salud, el personal del hospital o institución donde se realiza el procedimiento. Pero en esencia lo ético es hacer procedimientos cuyo daño real o potencial sea mucho menor que el beneficio real y potencial que se intenta otorgar en virtud del paciente y su patología. 

También los medicamentos y vacunas que recomendamos o aplicamos que no solo deben estar aprobadas por los organismos de vigilancia nacionales e internacionales sino deben proporcionar el máximo de beneficio con un mínimo de riesgo para la salud. Sabemos que prácticamente no existe medicamento que este exento de efectos secundarios incluso potencialmente graves, pero por ello el beneficio potencial siempre debe ser mayor.

Es siempre importante recomendar que no se compren medicamentos en mercado negro como tianguis y verificar que la fecha de caducidad no este excedida ya que nadie puede garantizar la seguridad de un medicamento caduco o pirata. 

Las vacunas son un tema delicado pues parte de su efectividad y bajo riesgo depende de que se cuide la llamada “cadena de frío”, que es el hecho de que el vial se conserve en un rango específico de temperatura desde su fabricación hasta su aplicación. Esto se logra porque hay una manera de rastrear esta cadena por parte del fabricante y de las autoridades y por lo tanto cuando hay un efecto adverso, es esencial notificarlo para que se haga dicho rastreo. Es para nosotros muy importante saber que entonces que cada vacuna que se adquiere esta debidamente rastreada y por ello se adquiere de distribuidores autorizados tanto por las autoridades como por el fabricante. Así mismo debemos contar en el consultorio con la infraestructura para mantener esa cadena entre el tiempo que nos llega la vacuna y se aplica. 

Otro aspecto no menos importante de la ética médica es hacer recomendaciones que no solo tiendan a beneficiar al paciente sino a la familia y a la comunidad del paciente en su conjunto. Cuando un paciente ha enfermado de una enfermedad transmisible se le recomiendan medidas sanitarias que pretenden evitar más contagios en el interés de la comunidad. La aplicación de vacunas tiene mucho de este propósito ya que entre más personas estén vacunadas, mas difícil será que quienes no se puedan vacunas enfermen. 

Como conclusión, la ética es una responsabilidad individual que va mas allá de las leyes o de los castigos de autoridades, es una cuestión de conciencia diaria que todos debemos tener en el día a día, en especial quienes nos dedicamos a la salud. 

 

Para conocer más:

·      Aguirre-Gas Hector. Principios éticos de la práctica médica. Cir Ciruj 2004; 72: 503-510 https://www.medigraphic.com/pdfs/circir/cc-2004/cc046m.pdf

·      Etica médica del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubiran http://incmnsz.mx/opencms/contenido/investigacion/comiteEtica/eticaatencionmedica.html

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