La Enseñanza que nos da COVID-19

Dr. Pedro J. Cullen

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Sin duda 2020 va a ser etiquetado por muchos años como el año del COVID. Para algunos países será recordado como un año muy difícil. A la última semana de diciembre, COVID-19 como enfermedad había causado (oficialmente) la muerte de más de 120mil mexicanos; algunos pensaran que es poco para un país de 125 millones de habitantes pero en México mueren cada año alrededor de 750mil personas (747,784 en 2019 según INEGI con una tasa de 59 por cada 10,000 habitantes). En 2019 la primera causa de muerte fue enfermedades de corazón (156,041) y las enfermedades respiratorias (influenza y otras neumonías) fue la 8ª causa con 31,081 muertes. Esto significa que este año las enfermedades respiratorias (básicamente COVID-19) pasarán a segundo o primer lugar. En 2019 hubo 25,173 (3.5%) más muertes que en 2018 mientras que este año, a la semana 40 (finales de octubre) ya se registraban oficialmente 217,989 (38%) más defunciones de las esperadas para ese momento del año. Esas muertes no necesariamente son por COVID-19 pero si atribuibles indirectamente a la misma ya sea por falta de servicios de salud, por miedo de buscar atención, cirugías diferidas, etc. 

Esto significa que hasta el momento, asumiendo con cifras oficiales que al menos uno de cada 1000 mexicanos ha muerto por COVID-19 y que más pronto que tarde tendremos al menos a un conocido cercano o lejano fallecido por ello. Parece ya normal en nuestra vida cotidiana de hoy que hemos tenido varios conocidos que han enfermado de COVID-19 y algunos que han requerido atención hospitalaria, excepto que no lo es. En muchos países asiáticos mucha gente aun no tiene conocidos que hayan tenido esta enfermedad, mucho menos que haya fallecido de ella. 

La situación no es tan distinta en casi todo el resto del mundo, especialmente en América Latina, Estados Unidos y buena parte de Europa, donde el exceso de mortalidad es igualmente elevado y el COVID-19 ha rebasado los servicios hospitalarios. 

Sabemos que en mucho países asiáticos, emblemáticamente China, Taiwan, Japón, Corea de Sur y Vietnam, asi como Nueva Zelanda y Australia la situación si ha sido muy distinta. Lograron mantener el contagio reducido y por lo tanto la mortalidad reducida también, probablemente por la experiencia que tuvieron con SARS  en 2003 y que hizo que estuvieran mejor preparados para esta pandemia. 

Las epidemias no son nuevas para la humanidad, son algo recurrente sobre todo desde que vivimos en asentamientos cada vez mayores y desde que se tiene convivencia estrecha con animales, o sea desde el origen de la agricultura. El 70% de las enfermedades infecciosas que causan brotes epidémicos tienen su origen en algún animal, habitualmente domesticado. Asi, la viruela, el sarampión y la tuberculosis proviene del ganado vacuno, la influenza proviene del ganado porcino y/o de las aves domésticas. Particularmente los virus son muy proclives a tener mutaciones frecuentes porque se reproducen muy rápido y cuando están entre grandes cantidades de animales y en convivencia con seres humanos se forman auténticos “laboratorios” naturales de experimentación genética. Algunas de estas mutaciones logran generar variantes transmisibles del animal a humanos y a veces incluso transmisibles entre humanos. Tan solo en los últimos 100 años, la pandemia de influenza (gripe española) causó mas de 50 millones de muertes en 2 años. Ha habido otras menos devastadoras pero no menos importantes incluyendo la gripe asiática en 1957, el SIDA desde 1983, influenza H1N1 en 2009, Ébola conocido desde 1976 con el brote más grande en 2014. Todos ocasionados por virus que viven ya sea en animales domésticos o en animales salvajes a los que se les invade el hábitat o que lo transmiten a animales domésticos que funcionan como intermediarios. 

El coronavirus actual, conocido como SARS-COV-2, es presumiblemente originario de alguna especie de murciélago asiático y que poroblemente llego a humanos a través de una especie intermediaria (pangolín) que se comercia en mercados vivos de China.  Hay que mencionar que los murciélagos son muchas especies (como los felinos) y pueden ser tan distintas entre ellas como lo es un gato de un león. Los murciélagos viven en cuevas y en grupos muy numerosos por lo que los brotes epidémicos no son raros en ellos por lo que históricamente han desarrollado sistemas inmunológicos muy poderosos que dan origen a virus igualmente poderosos. La invasión de sus hábitats o la manipulación de estos murciélagos o de los animales que conviven con ellos pueden ocasionar variantes virales que eventualmente se hacen transmisibles a los humanos. Sucedió en 2003 con el SARS-COV-1 causante de la epidemia de SARS en 15 países principalmente asiáticos y con el HCov-EMC/2012  que ocasionó la epidemia de MERS principalmente en Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente. 

 

El crecimiento económico de las naciones y del mundo está inevitablemente relacionada a la invasión de los hábitats de diferentes especies, así como a la industrialización de animales domésticos y no hay señales de que estas fuerzas económicas se vayan a detener. Por ello, la epidemia de COVID-19 es probablemente la más grave en términos de salud pública y de pérdidas económicas que hayamos visto desde 1918 pero ciertamente no es la última. Muchos expertos en epidemiología concuerdan en que estos fenómenos pandémicos se van a repetir cada vez con mas frecuencia. Por ello es muy importante que, así como los países asiáticos estaban claramente preparados para esta pandemia, el resto del mundo debe estar preparado para otras pandemias. Esto se logra invirtiendo en los sistemas de salud pública que detectan y previenen las epidemias oportunamente, con planes institucionales para las contingencias sanitarias que trasciendan gobiernos y colores políticos. La enseñanza de COVID-19 deberá ser la que nos deja cualquier desastre natural: estar preparados para el siguiente. 

 

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/EstSociodemo/DefuncionesRegistradas2019.pdf

https://coronavirus.gob.mx/exceso-de-mortalidad-en-mexico/

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/grandes-pandemias-historia_15178

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ebola-virus-disease

https://www.cdc.gov/sars/about/fs-sars-sp.html

https://www.who.int/features/qa/mers-cov/es/

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